Neblina

La neblina es el mundo envuelto en misterio. Es como despertar dentro de un sueño, donde todo es brumoso, distante y bellamente inquietante.

Con temperaturas que rondan entre 0 a 10°C (32 a 50°F), la neblina se forma cuando el aire frío se encuentra con el cálido, creando una densa manta de pequeñas gotas de agua suspendidas en la atmósfera. No es ni nube ni bruma, sino algo que se siente tanto antiguo como de otro mundo.

Los paisajes se convierten en siluetas suaves, los sonidos se amortiguan, e incluso los lugares familiares adquieren una cualidad surrealista. Caminar a través de la neblina es una experiencia: cada paso se siente como un viaje hacia lo desconocido, y el mundo parece encogerse, acercando todo. Las luces de la calle se convierten en orbes etéreos, y los árboles se ven como guardianes gentiles de la niebla. Es un momento para la introspección, para secretos susurrados y para cuentos de antaño.

La neblina ha inspirado innumerables historias, leyendas y mitos, y no es difícil ver por qué. Es la forma de la naturaleza de agregar un toque de magia y maravilla a nuestras vidas cotidianas, convirtiendo incluso lo mundano en algo fantástico.

Es la forma de la naturaleza de agregar un toque de magia y maravilla a nuestras vidas cotidianas, convirtiendo incluso lo mundano en algo fantástico.