El viento Nordés de Galicia es un fenómeno estacional, más prominente durante los meses cálidos de abril a septiembre. Esta brisa refrescante ofrece un bienvenido respiro del calor estival, aportando un toque fresco y vigorizante a la región.

El Nordés nace de la interacción entre los sistemas de alta presión del Atlántico y la singular topografía costera de Galicia. A medida que estos sistemas meteorológicos se desplazan hacia el este, interactúan con el terreno montañoso de la región, canalizando el viento desde el noreste a través de Galicia.

Conocido por sus cualidades rejuvenecedoras, el Nordés trae consigo el aroma fresco del mar. Su fuerza varía desde suaves susurros hasta moderadas ráfagas, creando una atmósfera agradable para quienes lo experimentan. El toque fresco del viento es una característica distintiva de los veranos gallegos, proporcionando alivio cuando las temperaturas suben.

Varias ciudades gallegas se benefician de este viento refrescante. Zonas costeras como A Coruña, Vigo y Ferrol, así como localidades del interior como Santiago de Compostela sienten la influencia del Nordés. Los efectos del viento son particularmente notables en las regiones costeras y en las áreas con exposición directa al mar.

El Nordés es más que un simple evento meteorológico; es una parte integral del clima y la cultura de Galicia. Este viento distintivo ayuda a conformar la identidad de la región, influyendo en todo, desde la vida cotidiana hasta las tradiciones locales.

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